Cartografía para el contorno del terreno: 

Antes de proceder con la siembra, un dron puede ayudarte a trazar un mapa de tus terrenos para una mejor gestión de la tierra. Dependiendo de las cámaras y sensores de tu dron, podrás medir la topografía del terreno con fotogrametría o utilizar LiDAR para generar mapas en 3D. Con estos datos podrás identificar puntos altos y bajos, los lugares en los que hay más probabilidad de erosión o los puntos con tendencia a presentar problemas de irrigación. Al pasar a la fase de planificación, podrás aplicar toda esta información y anticiparte a los problemas.

Riego: 

El dron puede monitorizar el riego antes y después de la siembra. Una vez sembrados los cultivos, la captación de imágenes térmicas o espectrales desde el aire proporcionará información sobre las plantas o las zonas del terreno que reciben demasiada agua o que no reciben la suficiente. Así podrás regular el riego de los cultivos antes de que los problemas se agraven.

Gestión ganadera:

Contar el número de cabezas de ganado y llevar inventario de ellas es muy sencillo utilizando drones con cámaras térmicas gracias a que cada animal tiene su propia huella térmica. Los sensores térmicos también pueden utilizarse para detectar cambios anormales en la temperatura del ganado, que pueden ser un signo de enfermedad. Los drones también pueden inspeccionar los cercados en busca de posibles anomalías. Si hay defectos en la cerca, el dron te lo notificará.

Gestión de cultivos:

Los drones agrícolas permiten conocer, entre otras cosas, el estado y salud de las cosechas. Los drones equipados con cámara multiespectral pueden crear mapas de índice de vegetación (VI, por sus siglas en inglés) que revelan información esencial sobre la cosecha. Un tipo común de VI, el índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI), muestra qué plantas están sanas y cuáles no. El NDVI se calcula según la cantidad de luz de infrarrojo cercano (NIR) que reflejan las hojas de la cosecha. Las hojas sanas reflejan más luz NIR, mientras que las hojas enfermas, estresadas o deshidratadas la absorben. El mapa NDVI que genere tu dron mostrará, dependiendo de la resolución que tenga, las zonas del terreno, las plantas, e incluso las partes de plantas que requieren atención.

 Estimaciones del seguro y de la producción:

Los seguros agrarios te protegen en caso de que tu cosecha o tu ganado sufran algún daño. En caso de sequía, inundaciones, heladas inusuales u otros fenómenos naturales, puede resultar complicado aportar pruebas  de las pérdidas sufridas con rapidez y precisión. Los datos que el dron recopila del estado de la cosecha y el ganado antes y después del suceso, así como la predicción de la reducción estimada de la producción, te servirán para superar los trámites del seguro sin complicaciones.

Rociado de precisión:

La primera vez que se utilizaron drones para el rociado de precisión fue en los años 80 en Japón; hoy en día los drones ofrecen soluciones de rociado potentes, rápidas e inteligentes. Un dron de rociado elimina el elevado coste de los aviones tripulados de vuelo a baja altura y evita que los trabajadores lleven a cabo la perjudicial labor de fumigar las cosechas a mano. En lugar de cubrir por completo los campos, con el consecuente coste económico y medioambiental, un dron de rociado puede, tras una misión de reconocimiento, aplicar la cantidad justa de fertilizante, herbicida, fungicida o pesticida solo a las plantas que lo necesiten.